Fui a orinar desnudo en un cubo de plástico en la habitación

Hacía tanto calor afuera que la rubia no recordaba cuánta agua bebía durante todo el día, y cuando entró en su habitación quería desnudarse para dejar que su cuerpo respirara. Ella sacó una blusa, tomó las caricias de las tetas y examinó cuidadosamente su cuerpo. Ella arrojó su falda sobre la silla, doblando hacia adelante se quitó las calzoncillos y ya sintió que la tensión en su gorra comenzó a crecer. Al darse cuenta perfectamente de que no podía alcanzar un par de metros al baño, no tomó riesgos y empujó el cubo de plástico, se agachó sobre él e inmediatamente comenzó a llenarse de orina caliente. Ella filtró todo a la caída y el alivio le tocó el pecho.