Se lubricó con crema y masturbada

La perra vino a la cocina, pero no quería desayunar, sino que trató de hacer frente a sus propios pensamientos depravados e intentó encontrar una ocupación para sí misma. Incluso la mesa estaba limpiada con un trapo, aunque estaría tan perfectamente limpia. Y cuando me di cuenta de que hasta que obtenga un orgasmo, no se calmaría. Comenzó a sacar grandes tetas de los camisones T y rodarlas en sus manos. Se quitó la camiseta T por completo y comenzó a aplicar crema batida a las tetas. Se quitó pantalones cortos con sus calzoncillos y lubricó su coño afeitado entre sus piernas. Los dedos se deslizaron agradablemente a través de la crema y las zonas erógenas estaban aún más calientes. Se inclinó y se frotó los pezones sobre la mesa. Me agaché en el borde y nuevamente manché la crema a lo largo del gatito y lamí el pezón.