Salí a respirar y al mismo tiempo escribí a la hierba en el patio

Mientras la campaña descansaba en la casa, la chica salió al patio en el aire fresco y comenzó a sumergirse en sus pensamientos depravados, de los cuales realmente quería tocar su cuerpo, pero el té borracho se presionó en la vejiga, y ella ella Ni siquiera sabía en qué dirección ir para buscar el baño y temiendo que no pudiera correr allí, decidió sentarse en la hierba de la casa. Levantó su vestido, colocó sus piernas para que la orina no se subiera a ellas, una tensión ligeramente, y de su agujero comenzó a correr bajo sus pies, un líquido transparente. Con cada segundo, la respiración se volvió más fácil, el pezón se puso de pie y caminó con confianza.