Pan golpea la puta para el rechazo de anal con el cliente H2

La puta estaba acostada sobre una máquina con piernas elevadas y unidas, y el hombre la castigó con golpes en los talones y la obligó a contar cada golpe. La niña ya había recibido cuatro docenas de regalos y pidió que dejara de romperse con dolor, pero el proxeneta estaba a punto de verter incluso un número uniforme y no un golpe para ella. Golpeó varios golpes con una barra en el clítoris, atado para mirar a la máquina, pidió doblar la espalda y desde lejos comenzó a golpear con un látigo en la espalda y las nalgas. Dejando las rayas rojas sobre ellos, demostrando a sí mismo que logra azotarla. Se dio la vuelta y colocó la cabeza en el borde sobre sus rodillas, folló a la niña en su boca forzando a lanzar huevos. Se folló su coño con cáncer y desde arriba, se volvió hacia las mitades y se unió su esperma.