Las amas de casa colocan un esclavo sumiso en la boca

Las amas de casa con películas de cuero no perdonaron la fuerza para azotar al esclavo en los rollos, de modo que él, como un caballo, fue arrojado sobre sus cuatro patas y se arrastró a la segunda dama para lamer sus piernas. Gritaron en voz alta y obscenamente lo llamaron que ni siquiera pensó en levantar la cabeza. Lamió los talones, luego sus piernas y ambas perras colocaron un esclavo en la boca. Y se ordenó al resto de la orina en el piso que lamiera.